El diseño y la colocación de señalética urbana desempeñan un papel crucial en el comportamiento humano, en nuestros movimientos y en la toma de decisiones diarias sobre qué dirección tomar. Estas señales van más allá de ser simples símbolos y códigos urbanos, ya que influyen en nuestras elecciones y en nuestra funcionalidad cotidiana. En ese sentido, he creado una instalación señalética que busca transmitir un mensaje personal y recordar mis raíces.

Cada una de estas señales indica la distancia desde el punto de instalación hasta mi ciudad natal, San Pedro y San Felices, en Burgos. Estas señales guían a los viajeros y recuerdan mis orígenes, conectándome con mis raíces y mi historia personal, conviéndose cada señal en un recordatorio tangible del lugar de origen y de la importancia de mantener ese vínculo vivo.

Al colocar estas señales, no solo busco evitar perderme en el camino, sino también destacar la relevancia de nuestras historias personales y el impacto que tienen en nuestras vidas. A través de esta instalación señalética, invito a los transeúntes a reflexionar sobre su propio origen y las conexiones que establecen con sus lugares de procedencia.